Lunes, 22 de Deciembre de 2008
Parana, Entre Rios, Argentina

Arriesgados. Denise y Tom quisieron ver la realidad de esta parte del planeta

Los viajeros que salieron a conocer las maravillas del continente

La pareja alemana hace más de nueve meses que está viajando en sus bicicletas.

Juan Manuel Kunzi / de la redacción de UNO



Dos personas, una mujer y un hombre, cada uno en su respectiva bicicleta, decidieron un día ver, con sus propios ojos, lo que sucede en Latinoamérica.
Ella es Denise Helms y el es Tomas Richter, son novios y los dos nacieron en Alemania.
Empezaron el viaje en San José de Costa Rica, fueron hasta Ushuaia, el fin del mundo y recorrieron miles de lugares.
UNO se los cruzó ayer a la siesta mientras observaban, sin entender demasiado, que la casa de comidas más famosa del mundo, un símbolo del capitalismo, estuviera cerrada un domingo.
Estaban buscando un hostel donde parar por unas horas. Si no decidieron quedarse en la capital de la provincia, hoy deben haber llegado a Uruguay. Pasarán unos días en el vecino país y tienen pensado ir hasta Río de Janeiro. Denise cuenta que disfrutará de la playa de Copacabana y después se tomará el avión que la devolverá a Berlín.
Tom abordará un vuelo hacia Portugal y desde Lisboa llegará hasta la capital alemana. Una vez que atraviese España y Francia, habrá dado la vuelta al mundo en su bicicleta. Él tiene recorridos 36.000 kilómetros y ella unos 12.000.
Se los nota contentos, Tom es ingeniero mecánico y tiene 31 años. No habla castellano pero si lo escribe, lento, le sale muy bien. Denise sí habla castellano bastante bien y es enfermera, tiene 30 años.
A la pregunta de por qué decieron viajar, se miraron, pensaron y ella contó: “Queríamos ver la realidad latinoamericana con nuestros ojos. No por televisión”. Tom le cuenta a Denise para que ella realice la traducción: “Queríamos conocer las culturas, los paisajes, la naturaleza, conocer a la gente de los diferentes pueblos”, narró Denise, no sin antes pedirle por favor a su novio que frenara: “No soy una profesora de español”, dijo sonriendo.
Los viajeros pasaron por Paraná porque se les atravesó en el mapa. Aunque también sabían que era la última ciudad grande hasta Montevideo.
Recorrieron todas las ciudades del norte del país, se fueron hasta el sur, pasaron por Mendoza, Tucumán, San Luis, Córdoba y Santa Fe. Es decir, conocieron las bondades de esta tierra. Entre tantos kilómetros de caminos el peligro siempre está presente. Denise asegura: “Las rutas argentinas son mucho más seguras que las de Bolivia y Perú. Acá lo que sucede es que las camionetas nos pasan muy cerca”, cuenta y por un instante, se le borra la sonrisa de los labios.
En un momento, los dos alemanes hacen silencio y observan como pasa un Citroën. El coche último modelo es digno de cualquier autopista germana. UNO preguntó si les impresionó la desigualdad social en esta parte del mundo. Ellos contestaron: “En Argentina hay mucho menos pobreza que en el resto de Latinoamérica. Pero es diferente a la pobreza que se ve en África”, sostuvo Tom. “Acá la gente está contenta. Conocimos gente humilde pero siempre están sonriendo”, manifestó Denise.

Bicicletas, hijos y la web
El medio de transporte de la pareja alemana es muy bueno. Denise asegura que en su país ese tipo de bicicletas, diseñadas con todo lo necesario para estar cómodos, son compradas por los viajeros que salen a la ruta habitualmente.
Los dos son jóvenes y profesionales pero no tienen pensado tener hijos.
Ambos disfrutan de su soledad compartida, entre rutas, montañas y mares. Los paraísos soñados que parecen estar tan lejos, están mucho más cerca con una buena bici, algo de dinero y el equipo necesario para pasar una noche al aire libre, preparar comida o prender una fogata.
Ellos tiene una página donde van registrando online su viaje (www.tour-en-blog.de). En las fotos se ven escenas de lugares inhóspitos en los cuales seguramente más de una vez se habrán interrogado en seguir o volver a casa.
Las bellezas naturales de esta parte del planeta ameritan a seguir con el viaje.
Denise hace nueve meses que viene viajando pero Tom ya pasó por las rutas de todos los continentes. En la sección de su página denominada Prensa se pueden repasar las entrevistas que les fueron realizando al rubio, desgarbado y amable alemán.
Los dos seguirán los viajes. Siempre existirán los viajeros hostinados por descubrir las maravillas del planeta.

• números
36.000 Son los kilómetros que lleva recorrido Tom.
12.000 Son los kilómetros que lleva recorridos Denise.

• el DATO
• Para seguir el viaje y conocer la historia de los dos:
www.tour-en-blog.de